Embolia
Se dice que se ha producido una embolia cuando se interrumpe el flujo normal de sangre, a cualquier órgano del cuerpo, por la obstrucción de las arterias o venas.
Este taponamiento lo produce un émbolo (coágulo de sangre, grasa, células tumorales, burbujas de aire o un grupo de bacterias ), que no tiene por qué estar “fijo”, sino que puede producirse en un lugar del cuerpo y luego trasladarse hasta otro a través del torrente sanguíneo.
Por lo tanto, puede haber embolias de diferentes tipos: cerebrales, pulmonares, arteriales, venosas…
En todos los casos, se trata de un problema de salud grave que puede ocasionar trastornos importantes e incluso la muerte.