Bursitis
Lesiones de partes blandas
Igual que en otras articulaciones, en la cadera tenemos una bolsa (bursa) que contiene líquido sinovial y que sirve para amortiguar el "choque" entre huesos y tendones. Cuando esta bolsa se inflama, se produce una bursitis.
Traumatismos, presión continuada, actividades deportivas, infecciones, gota, diabetes o artritis reumatoide son algunas de las causas que pueden producir este daño en la bursa.
Los síntomas más frecuentes son dolor, inflamación y rigidez en la cadera o muslo, siendo su intensidad aguda en los primeros momentos, pero transformándose a sorda y continuada los días siguientes.
Es una lesión que puede ser repetitiva y llegar a convertirse en crónica.
Medicación, reposo, fisioterapia, pérdida de peso, extracción del líquido e incluso la cirugía (bursectomía) pueden ser algunos de los tratamientos a aplicar, en función de la intensidad de la lesión.