Artrosis
Lesiones óseas
Con el paso del tiempo y la realización de movimientos repetitivos, se va produciendo un desgaste del cartílago de la articulación que se convierte en una enfermedad degenerativa que conocemos como artrosis.
Además de la edad y el sexo (más frecuente en hombres que en mujeres), otros factores como la sobrecarga, la obesidad, los traumatismos, la poca actividad física o la herencia genética también influyen en la aparición de la enfermedad.
El síntoma más característico es el dolor y la sensación de "huesos frotando contra huesos", así como la incapacidad para realizar movimientos rutinarios con la articulación. La más común es la artrosis de la base del dedo pulgar (articulación trapeciometacarpiana), que se conoce como rizoartrosis.
Su tratamiento no se limita a los antiinflamatorios, analgésicos o la rehabilitación, sino que en los casos más severos se hace necesaria la cirugía. También la infiltración de plasma rico en factores de crecimiento da buenos resultados para la regeneración del tejido afectado.